¿Cómo saber si tengo un trastorno de personalidad?
¿No será que tengo un trastorno de personalidad? Es poco habitual que alguien se haga esta pregunta, y si esto es así, son buenas noticias, ya que, de existir presencia real de trastorno de personalidad, significaría que la persona que se cuestiona tiene un nivel de consciencia conservado y emergente que le facilitará un poco el camino a su mejoría.
Pero si alguien se pregunta “cómo saber si tengo un trastorno de personalidad”, lo que debe saber primero es que es una personalidad sin trastornos:
- La persona con una personalidad sin trastornos tiene la capacidad de relacionarse con los demás tomando actitudes y conductas flexibles, adaptadas al entorno o situación.
- Tiene una percepción sobre sí mismo positiva y consistente, y también de su entorno, el cual percibe como adecuado y libre de conflictos importantes; es decir, las percepciones suelen ser constructivas en general.
- Las tendencias en la conducta de la persona le llevan a promover más su propia salud y no son especialmente perjudiciales.
Por otro lado, una personalidad con trastornos tendría las siguientes características principales:
Sus relaciones interpersonales y responsabilidades en el día a día son afrontadas con conductas inflexibles o inadecuadas, es decir, siempre las mismas conductas de forma igual, con los mismos pensamientos y sentimientos de manera poco adaptada. Esto genera círculos viciosos en la conducta de la personal que hace que el malestar persista y termine manteniéndose y aumentando con el tiempo.
- De acuerdo a lo anterior, la persona tendría un patrón prolongado de comportamientos, emociones y pensamientos que es muy diferente a las expectativas de su cultura y que le generan conflictos en diferentes áreas vitales.
- La persona se percibe a sí misma o su situación de manera muy negativa o frustrante, y de igual forma lo hace del entorno y de algunas personas importantes.
- Las situaciones estresantes son vividas con inestabilidad emocional, vulnerabilidad y fragilidad por parte de la persona, producto de la poca flexibilidad para afrontar las situaciones de modo diferente y adaptado, y de una ineficaz regulación de las emociones.
Como ya se ha comentado, existe una serie de conductas características en casi todos los trastornos de personalidad, por lo que ante la duda de ¿“Cómo saber si tengo un trastorno de personalidad”? Las principales conductas y estados para auto observarse serían los siguientes:
- Te cuestionas quién eres y tu vida no tiene una dirección clara (sentimientos de vacío y cambios constantes de objetivos).
- Alteraciones en el estado de ánimo (bajo y alto), que se convierten en actitudes de pesimismo, desesperanza, catastrofismo, llanto intenso; o en euforia con actitudes con sentimientos de grandiosidad, dramatismo, y positivismo exagerado.
- Problemas en las relaciones con los demás (discusiones, desconfianza, miedo, dependencia, …).
- Agresividad o irritabilidad hacia los demás o hacia ti mismo (sentirse culpable o echarle la culpa a otros)
- Conductas impulsivas (alimentación, compras compulsivas, sexo, …) y pensamientos obsesivos.
- Ansiedad presente durante la mayoría de días que empeora en las relaciones y ante la situaciones de estrés.
- Baja capacidad para la regulación de las emociones, o excesivamente controlado o inhibido.
Hay que resaltar que, según el grado de afectación, las personas con trastornos de personalidad pueden mostrar funcionalidad en el desarrollo de sus actividades cotidianas y el desarrollo de su vida en general, aunque esto no quita que se está ante un trastorno grave.
En conclusión, las personas con trastorno de personalidad suelen ser personas intensas (y en alguna ocasión demasiado poco intensas), y tendrán un conflicto con su identidad, su imagen, su valía, falta de voluntad o dirección de su vida (o exceso de ello), y el malestar experimentado en las relaciones con los demás será alto, con mucha tendencia a evitar intensamente la vergüenza y la culpa y/o echársela al otro (o a no importarle el otro en absoluto).
De todas formas, recomendamos pedir cita con un profesional especialista en el tema para profundizar en el análisis de la personalidad y realizar la intervención pertinente.