¿Qué es el Trastorno de Personalidad Esquizoide?
El trastorno de personalidad esquizoide se caracteriza por un patrón de desconexión de la persona en sus relaciones interpersonales y sociales, con capacidad reducida para la expresión emocional.
Las personas con personalidad esquizoide tienen una tendencia a verse a sí mismos como autosuficientes y tienen una sensación constante de estar separados del mundo, por lo que terminan desarrollando conductas con tendencia a la soledad, disfrutando de pocas actividades o de ninguna en especial.
A nivel relacional, no parecen necesitar a los demás y prefieren mantenerse aislados, llegando a percibir a los demás como potenciales intrusos que vienen a perturbar su baja estabilidad emocional.
Son personas que tienen rasgos relacionados a la introversión y tendencia al aislamiento. Tienen dificultades para entablar amistades y mantenerlas en el tiempo, debido a que prefieren las interacciones distantes, superficiales o limitadas con los demás. Además, no parecen tener un deseo genuino o interés por las actividades sociales, de las cuales no reconocen el beneficio o satisfacción que les pueden aportar.
En el plano afectivo, las personas con personalidad esquizoide, se muestran frías emocionalmente (restricción del afecto en el plano interpersonal), distanciadas de los demás y/o con un aplanamiento de la afectividad. Parecen incapaces de experimentar los principales estados afectivos (placer, tristeza, enfado).
El trastorno de personalidad esquizoide está categorizado dentro de las personalidades que tienen dificultades para el placer.
La dificultad para el placer estaría asociado a los siguientes alteraciones significativas:
- Baja capacidad o habilidad para relacionarse con los demás
- Déficit o nula expresividad de emociones y sentimientos
- Frialdad emocional
- Embotamiento afectivo
- Aislamiento social
Incapacidad para la formalización de relaciones sociales y baja o nula respuesta ante cualquier tipo de estimulación.
Algunos detalles de los síntomas del Trastorno de Personalidad Esquizoide
El comportamiento que pueden observar los demás es de una persona impasible, con baja espontaneidad y algunas veces con una aparente actitud de “resignación” ante ciertas situaciones. Estado de ánimo apático.
Su conducta interpersonal desvinculada y poco apegada a los que están a su alrededor. Esto puede generar en los que les rodean una sensación de invisibilidad, maltrato emocional y baja empatía hacia los pensamientos y sentimientos expresados.
Incapacidad para responder a las emociones y sentimientos ajenos. No parecen tener iniciativa ante las situaciones diarias, espontaneidad, creatividad, o verse como personas animadas que estimulan o buscan la estimulación con los demás, por lo que prefieren las actividades solitarias.
Estilo cognitivo empobrecido. Tienen escasas representaciones objetales, es decir, de una cosa, situación, persona, lugar, etc. No son capaces de extraer múltiples significados, símbolos, imágenes, formas de entenderla, experimentar, comprender y expresar; sino que tienen pocas o nulas representaciones que terminan tendiendo más en la practicidad de: “bueno-malo” “sirve-no sirve” “ganancia-pérdida”.
La dificultad en la comunicación es observable en personas con personalidad esquizoide cuando ellos mismos responden a las demandas de los demás de forma escasa y escueta, como, por ejemplo: “no sé qué responder” “no se me ocurre nada ahora mismo” “realmente no estoy pensando en nada” “no sé me habría ocurrido aquello…” “si” “no” “quizás” “seguramente” “está bien” “si he entendido” “no sé que puedo hacer” “no sé que pensar”, etc. O repiten la parte final de lo que se les ha dicho o hacen un resumen muy pobre y vago de todo lo que se les ha hablado nombrado al objeto o sujeto principal de la conversación, evidenciado que, o no les intereso, o no comprendieron o no escucharon aparentemente parte de la conversación. Todas estas respuestas en realidad se podrían llegar a considerar como “no respuestas” ya que no suelen aportar nada a la comunicación, más aún si la interacción estaba más cargada de contenido emocional más que contenido semántico.
Imagen autosuficiente. Al parecer no necesitan a nadie para obtener placer, disfrutar, o experimentar sensaciones de éxito social. Con frecuencia su estado de ánimo es apático.
Parece que han resuelto o superado el conflicto que tienen casi el total de la población de sentirse afectados ante las valoraciones, expectativas o ideales de los demás. Las personas con personalidad esquizoide parece que no vivencian la variedad de matices existentes sobre sus propios sentimientos respecto a las expectativas de los demás respecto a ellos. Pareciese que la persona con personalidad esquizoide solo tuviese dos estados: aislado o en soledad (está en paz y disfrutando de su envenenada soledad) o invadido (los demás son muy exigentes, tienen demasiadas expectativas y son muy intensos).
En el fondo, muchas veces comienzan a comprender con el tiempo de que algo les hace diferentes o se perciben como «raros», se sienten ineptos socialmente y observan que los demás tienen muchas habilidades que parece que ellos jamás tendrán, por lo que terminan apegándose más a la idea-sensación de que es mejor estar solo sin la interferencia de los demás.
El mecanismo de defensa que suelen utilizar es la intelectualización. Suelen ser personas que pueden mostrar cierta obsesión por alguna actividad y focalizar toda su atención en ello. Y al mínimo conflicto emocional o personal en su vida diaria tenderá a generalizar la explicación “bueno-malo” “sirve-no sirve” “ganancia-pérdida” o se implicará en pensamientos demasiado abstractos con el que intentan cierto control o minimización de los sentimientos que le generan malestar.
Falta de expresividad, déficit de energía y vitalidad, y respuesta limitada ante cualquier tipo de estimulación.
Las personas con trastorno de personalidad esquizoide no parecen mostrar interés por las transacciones sociales, demostrando poca conciencia o interés por la vida de los demás como por la propia.
Las experiencias guardadas y los recuerdos que tienen carecen de claridad y especificidad. Además, el componente interpersonal y afectivo de sus experiencias y recuerdos son descritos por ellos mismos de manera muy impersonal, distante y mecánico, por ello, se muestran excesivamente concretos y concisos sobre la percepción de su vida emocional y social.
Tienen un mundo interno escaso y carente de emociones o sentimientos complejos. Por lo que no es de extrañar que no demuestren muchas necesidades afectivas o incluso sexuales.
Relación con otras psicopatologías
Con mucha frecuencia el trastorno de personalidad esquizoide se presenta acompañado de depresión crónica y/o ansiedad generalizada. También existe una comorbilidad significativa con el trastorno relacionado con sustancias, el trastorno de ansiedad, TOC y trastornos de tipo adaptativo.
También es común la asociación del trastorno de personalidad esquizoide, formando trastornos mixtos. Los trastornos mixtos más habituales son los conformados por el trastorno mixto de personalidad esquizoide con el trastorno de personalidad evitativo, y el trastorno de personalidad paranoide.
Tratamiento
La psicoterapia es indispensable para el tratamiento de este trastorno ya que no existen medicamentos que hayan mostrado eficacia, excepto para el tratamiento sintomatológico básico como la ansiedad, depresión o síntomas pre-psicóticos en este trastorno.
Si realiza psicoeducación sobre la importancia y beneficios de las relaciones sociales y las interacciones personales, se puede acompañar de entrenamiento en habilidades sociales, a la par que se intentan cambiar las creencias y comportamientos problemáticos asociados a este trastorno.
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