¿Qué es el Trastorno de Personalidad Narcisista?
El trastorno de personalidad narcisista se caracteriza por una necesidad intensa de admiración y atención, con un sentido desmesurado de la propia importancia, sentimientos de grandeza y superioridad, y una aparente seguridad extrema, aunque en realidad debajo de todo esto se esconde una autoestima muy vulnerable a la más pequeña crítica.
La personalidad narcisista es todo aquello relacionado con la regulación anormal de la autoestima y de la autoconsideración.
Suelen tener intolerancia al dolor, un comportamiento antisocial crónico y baja responsabilidad en sus relaciones, por lo que casi no sienten culpa ni remordimientos. Los sentimientos más predominantes en ellos serán la vergüenza, la tristeza y el enfado.
Suelen sentir envidia por personas más exitosas o con más habilidades, aunque es poco probable que lo reconozcan, y también creen que muchas personas les envidian a ellos por algún tipo de cualidad (ser muy inteligente, saber idiomas, ser muy buena persona, etc.)
Suelen ser prepotentes y arrogantes cuando la persona que tienen delante no les interesa o la ven inferior, y no sienten que tendrán ninguna represalia por parte de esta persona o de los demás.
Tienen necesidad de admiración excesiva y constante. Este es el gran talón de Aquiles de los narcisistas, ya que técnicamente los convierte en personas dependientes de los demás. Los demás son como espejos para la persona con trastorno de personalidad narcisista, y esos espejos tienen que reflejar la imagen grandiosa que tienen de sí mismo, y si no, se enfada y explotan en rabia, y metafóricamente o literalmente, lo que harán será romper el espejo o buscar otro que si refleje la imagen inflada que tienen.
Están convencidos de que merecen ciertos privilegios. Es constante los problemas en el trabajo, cuando una persona afectada con el trastorno de personalidad narcisista siente que no se le valora por el trabajo que le obligan a hacer (supuestamente está por debajo de sus habilidades y su ingenio), o le hacen comentarios sobre su rendimiento o capacidad, pueden enfadarse o sentir tanta vergüenza, que la gestionan o alejándose del lugar y de esas personas, o explotando en ira contra los que siente que le devalúan.
Suelen ser muy vehementes en las conversaciones en las que no se les da la razón, ya que consideran que los demás deberían estar de acuerdo con ellos y no deberían cuestionarle tantos sus argumentos (en su mente piensan que también que todo lo que dicen es importante y más válido que lo de los demás). Siempre encontrarán argumentos para lo que dicen, aunque eso signifique retorcer la realidad, la objetividad o la información.
Cuando alguien llama su atención, es porque le ven cualidades que secretamente envidian, o les parecen personas fuertes, exitosas o de las que pueden obtener algún beneficio, por lo que sienten que solo han de vincularse con este tipo de personas, despreciando al resto, y siendo excesivamente críticos con las personas que se muestran vulnerables, tontos, o poco especiales para su gusto.
Para lograr caer bien a estas personas, suelen exagerar sus capacidades y ensalzan sus propios logros. De la misma forma, para devaluar al resto, hacen lo mismo.
El narcisismo también es una defensa. Si la persona con el trastorno de personalidad narcisista dejase de golpe de ver esta imagen de sí mismo, su mente colapsaría y terminaría en una depresión psicótica grave.
Tienen una marcada falta de empatía y voluntad de reconocer las necesidades o sentimientos de los demás. En una discusión, siempre le darán la vuelta a la situación y terminarán haciendo sentir mal al otro, poniendo sus sentimientos en primer plano, aunque eso suponga vulnerar la autoestima del otro, o alterar la realidad de los hechos.
Están obsesionados con fantasías relacionadas con el poder, el éxito, la brillantez o la vida perfecta. Siempre quieren rodearse de “positividad” en su vida, de “diversión” y de “bienestar y salud”, esto para ellos significa hacer lo que les digas, que les sigas la corriente en todo, que no le interrumpas su ritmo, que no les contradigas, que le celebres sus pensamientos y acciones, y que no te quejes de nada sobre tu vida, o peor aún, sobre defectos de ellos.
Es muy habitual que las personas afectadas por este trastorno de personalidad narcisista se planteen tener capacidades y habilidades intelectuales superiores a la media, cuando en realidad solo es un alto narcisismo. Cuando si se presentan ambas condiciones, comienzan a tener unos pensamientos y conductas muy característicos que se explican en la entrada de: narcisismo y altas capacidades.
Les gusta monopolizar las conversaciones, y tienen una gran necesidad de que les escuchen, que le den importancia a lo que tiene por contar. No puede concebir que a los demás no les importe oír lo que tienen que decir, o que no le respondan una llamada o un mensaje lo más rápido posible, ya que piensan que todo lo relacionado a ellos debe ser importante.
Los objetivos de las personas con trastorno de personalidad narcisista, siempre serán ellos mismos, de una u otra forma, siempre quieren automejorarse, es decir, ser más grandiosos de lo que ya sienten que son, y esperan la validación de esto por parte de los demás. Existen otras formas de narcisismo como el narcisista encubierto o el narcisismo maligno.
Son extremadamente manipuladores, y suelen necesitar de una persona o de personas que les sirvan de suministro (para que les confirmen su imagen grandiosa). No asumen culpa de sus actos y tergiversarán todo en tu contra.
Causas y prevalencia
La falta de empatía y nutrición emocional de los padres o cuidadores, lo cual generaría un déficit en la formación de vínculos maduros. Las personas afectadas con el trastorno de personalidad narcisista suelen tener una tendencia infantil, con actitudes exhibicionistas y de grandeza, muy relacionadas con una estructura de la personalidad inmadura debido a la falta de empatía por parte de los padres (o figuras de apego).
Las experiencias que tenga la persona con otros, ya sean frustrantes o gratificantes, así como la evaluación personal que realice la persona de los logros y fracasos que va experimentando a lo largo de su vida. También tendrá influencia la distancia entre los deseos y aspiraciones personales con los fracasos y logros reales.
El trastorno de personalidad narcisista afecta más a hombres (75%) que a mujeres (25%).
Tratamiento
Las personas afectadas con el trastorno de personalidad narcisista muchas veces acuden a terapia solo cuando su relación de pareja peligra o están a punto de perder su trabajo, o otras situaciones similares, por lo que es importante la relación que genere con el terapeuta para poder realizar un trabajo más completo del problema base que la aqueja. El tratamiento psicológico contempla trabajar el reconocimiento de indicadores de una autoimagen y autoestima equilibrada, la autenticidad y empatía por los demás.
El tratamiento farmacológico se basa en aliviar los síntomas que suelen ser sobre todo ansiedad y depresión.
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