¿Qué es el Trastorno de Personalidad Paranoide?
El Trastorno de personalidad paranoide se caracteriza porque las personas que lo padecen, muestran elevada suspicacia y desconfianza respecto a las intenciones de los demás que suelen relacionar con la amenaza, la humillación o dirigidas a la explotación.
Por lo general, suelen interpretar que las otras personas tienen conductas maliciosas de forma intencionada y que es mejor estar alerta sobre ello.
La persona con trastorno de personalidad paranoide a nivel emocional se muestra frío, racional, desapegado, hipervigilante, suspicaz y desconfiado.
Estos pensamientos, sentimientos y conductas desconfiadas se extienden a todas las personas de la sociedad, ya que es como piensan que funciona el modo de convivencia en común (todos contra todos), aunque suelen ser los seres queridos o personas con las que tienen más intimidad las que les observan con conductas más desconfiadas, explosivas o aisladas para defenderse o protegerse, y las personas que les conocen poco solo les llegan a percibir como personas con conductas “extrañas”, “excéntricas”, “solitarias” o “rígidas”.
Las personas con trastorno de personalidad paranoide suelen padecer de episodios paranoides que consisten en etapas de duración limitada en los que los síntomas se presentan con más intensidad. Durante estas etapas, la persona afectada comienza a interpretar sin motivos objetivos, que se le están realizando ataques, burlas, ofensas, control, etc. Dependiendo de la gravedad del trastorno (leve, moderado, grave), la persona con trastorno de personalidad paranoide irá alternando semanas de tranquilidad y otras semanas de desconfianza e irritabilidad, lo cual produce un desgaste en las personas más cercanas a ella.
Por otro lado, puede ser muy crítico con las debilidades de los demás y puede llegar a manifestar una fuerte hostilidad y obstinación.
Cuando la persona que está al lado de la persona afectada por el trastorno de personalidad paranoide, tiene una conducta que el paranoide ve como ambigua, lo más probable es que suceda lo siguiente:
Una pregunta… Es interpretada como un cuestionamiento.
Una sugerencia… Es interpretada como una llamada de atención.
Una petición… Es interpretada como una obligación o una imposición.
Una broma inocente… Es interpretada como sarcasmo o ironía.
Un toque de atención real… Es interpretada como si se le dijeses mala persona o que tiene malas intenciones al paranoide.
Si terminas llorando… Es interpretado como una culpabilización directa hacia el paranoide.
Solicitar valoraciónLas personas paranoides se caracterizan por estados afectivos extremos, ya que de pronto puedes estar en medio de una discusión que percibirás surrealista o absurda… Impulsos e ideas que son atribuidos a los demás y que la persona paranoide experimenta con miedo y/o como amenaza.
El mecanismo de defensa principal del paranoide es la proyección de estados internos negativos propios hacia afuera, es decir al otro. Le atribuye sus estados (irritabilidad, enfado, intranquilidad, etc.), al mismo tiempo que con sus actitudes hostiles y agresivas, controla la situación y el clima emocional del momento asegurándose de que, antes o después, observará lo que teme en el otro (que en realidad son aspectos negativos de sí mismo).

La persona afectada por la personalidad paranoide, puede mostrarse hostil y discutidor con gran facilidad. En casos donde existen rasgos impulsivos o antisociales, será más fácil que puedan llegar a la violencia física.
Otras características habituales son:
- Incapacidad para calmarse o relajarse
- Dudar de la lealtad de los demás y pensar que le engañan
- Represalias rápidas con obstinación y argumentos rebuscados.
- Carácter frío, implacable y tendencia al resentimiento o rencor.
- Incapacidad para reconocer su responsabilidad en los conflictos, y sensación de tener siempre la razón.
- Siempre terminan siendo víctimas atacados por los demás.
Interpretación de la vida en sociedad en el trastorno de personalidad paranoide
La persona afectada con el trastorno de personalidad paranoide, interpreta casi todo con gran suspicacia. Cuando algo desagradable sucede, no lo interpreta como un evento azaroso producto de la casualidad, sino más bien que es debido a que la sociedad y las personas en conjunto que la conforman, no se tienen en cuenta entre sí cómo individuos, es decir, la interpretación que hace la persona paranoide es: “Somos tan pocos valorados por los otros, que es casi seguro que los otros harán cosas sin pensar si nos harán daño o no, si nos molestarán o no…”. Y esto, es hablar de suspicacia máxima.
Ante cualquier acto social, la persona afectada tendrá una conducta hiperalerta, mostrar seriedad, a veces hostilidad o aparente introversión, y más preparado para quejarse de las acciones de los demás.
Tienen la sensación constante de que las personas hacen algo que les afecta de una u otra manera, piensan que los demás tienen ciertas acciones que perciben como maliciosas, no valoran su persona, en lugar de pensar cualquier otra alternativa nada personal ni mal intencionada.
La persona afectada por le trastorno de personalidad paranoide, interpreta a nivel general que las personas pasan por completo de los demás, es decir, que en la sociedad las personas se ignoran los unos a los otros, y a partir de ahí está más irritable, más hostil, más a la defensiva, acaba enfrentándose a la gente, les echa en cara desplantes o supuestas acciones mal intencionadas dándoles unas connotaciones negativas.
La persona paranoide, no tiene la impresión de que los demás hacen cosas en contra de él, sino que tiene la sensación de que la sociedad funciona como si fuese una jungla, que todos van por libre, que todos restan importancia a todos y si pueden se traicionarán, pero no que en concreto todo esto sea hacia él.
Piensan que la sociedad es excesivamente desapegada de los demás, o que en la sociedad hay poca fidelidad, poca amistad, pero no concretamente dirigido contra la persona paranoide, sino todos contra todos. Por lo tanto, no se considera un individuo especialmente atacado, sino que considera que es la sociedad en sí, que juega de esta manera o que se relaciona de esta manera, y que por lo tanto todos estamos afectados por ese funcionamiento de esta sociedad, y otra cosa es que como ve esto muy claro se enfrenta más a la sociedad, pero no considera que la sociedad vaya contra él, sino que la sociedad va uno contra otro. Por tanto, podríamos decir que es un trastorno de personalidad que afecta a la visión del funcionamiento de la sociedad, sobre todo en valores como la confianza, la lealtad, la ayuda y la compasión.
La persona paranoide en interacciones diádicas
En algunas ocasiones, los malos pensamientos, el estado de hiperalerta y la suspicacia, si puede canalizarse hacia una persona concreta del entorno cercano de la persona con trastorno de personalidad paranoide, con la cual puede generar una relación destructiva en la que los siguientes estados serán recurrentes: culpabilidad- resentimiento – irritabilidad – injurias verbales – desconfianza.
Esto es más común de observarlo en interacciones diádicas como relaciones de pareja con problemas de celos patológicos o constantes peleas por temas relacionados a supuestos desplantes, desprecios, engaños, burlas, etc. Lo mismo sucede de manera habitual en relaciones entre padres a hijos. Cuando un progenitor es paranoide generará una sensación de confusión muy grande en el hijo/a/e que queda indefenso ante estas conductas explosivas, y tendrá que luchar entre sentirse culpable o no, ya que el progenitor paranoide intentará por todos los medios razonar la supuesta agresión que se le está haciendo.
También es posible que suceda solo en el entorno laboral con ciertas personas (a menudo es muy sensible a la autoridad), o que exista tendencia al aislamiento por desconfiar en exceso sobretodo de las amistades.
Hay que tener muy en cuenta, que las personas afectadas por el trastorno de personalidad paranoide, aparentemente tienen un discurso muy razonado (con pensamientos sesgados) en cuanto comienzan con su queja y generan un entorno altamente cargado, del cual es difícil salir airoso mediante el debate o diálogo con ellos, ya que sacarán un tema y otro, y comenzarán a atribuirle pensamientos y sentimientos malintencionados al otro que quedará anulado ante tan apabullante demostración de resentimiento guardado.
En una discusión, la persona con personalidad paranoide rescatará supuestas injurias realizadas hace días, semanas, meses o años… y si no resultan, achacarán a que seguramente se lo hará en el futuro (horas, días, semanas, meses, o años también).
Tienen una tendencia fuerte a querer controlar a los demás, miedo a la autoridad, y son muy críticos con los errores de los demás.

En la pareja con un paranoide, se pueden dar celos patológicos debido a conductas inocentes por parte del otro. El paranoide necesita confiar al 100% en su pareja, el 99% no le sirve.
Causas y edad de inicio de la personalidad paranoide
Las pruebas sugieren la posibilidad de que el trastorno de la personalidad paranoide sea hereditario. También son factores de riesgo el maltrato emocional y/o físico y la victimización durante la infancia, lo cual puede contribuir al desarrollo de este trastorno. Suele haber presencia de otros trastornos como ansiedad generalizada, comorbilidad con el trastorno de personalidad esquizoide, el trastorno de personalidad narcisista y el trastorno límite de personalidad.
La prevalencia en la población es de entre el 0,5% y el 2,5%. No suelen buscan tratamiento por si mismos, sino que son enviados por personas cercanas que están padeciendo las consecuencias de sus síntomas paranoides. En el trabajo parece que pueden tranquilizarse y simular como personas que no experimentan malestar alguno, por lo que se cree que este trastorno está presente en más personas de lo que parece. Se cree que es más frecuente entre los hombres.
Tratamiento psicológico
El tratamiento consiste en que la persona no dé por supuesto que las personas tienen acciones que les afectan, que son sin malas intenciones, y buscar otro tipo de explicaciones. Intentar que se replantee otras alternativas. Intentar que en el caso que realmente suceda, la persona pueda comunicar sus pensamientos y sentimientos de manera un poco más controlada, sin darle menos repercusiones negativas.
El tratamiento clave es el tratamiento psicológico. Existen fármacos que puedan ayudar a que el nivel de ansiedad sea bajo, que la rumiación mental y estar hiperalerta sea más bajo. El objetivo es disminuir un poco la intensidad de los síntomas y la angustia, ya que puede facilitar que tenga menos choques con la sociedad, pero también puede ayudar que al bajar su irritabilidad pueda participar mucho más del tratamiento psicológico.
Para alguien con trastorno de personalidad paranoide, un psicoterapeuta puede ayudar:
- Desarrollar más confianza y empatía emocional hacia los demás
- Aprender a afrontar los síntomas del trastorno
- Mejorar la autoestima y lo sentimientos de culpa
- Comunicarse mejor en situaciones sociales
- Limitar los pensamientos sentimientos de paranoia